Sí,lo es. Nuestra fuente,nuestro agua,nuestros colores. Recuerdas? Su profundidad infinita...la de mis ojos clavados en ella buscando inútilmente su fondo. Allí pasó todo aquello. Tú,yo,juntos y solos. Casi podía rozar los chorros transparentes. Te hablaba de un mar de mil colores,de mi sueño. Bucear en él aguantando la respiración todo lo posible,como tanto me gustaba hacer. Probarme. Entrenar mi apnea. Tú me mirabas fijamente,como si intentases analizar mi mente,como si no me entendieses una palabra de lo que decía o,simplemente,no me escuchases. Me percaté de aquello y decidí unirme a ti en silencio a aquel intercambio de miradas. Mojé mi mano y dibujé un corazón en tu mejilla. Tu sonrisa se ampliaba por momentos y yo me deshacía de las ganas. Te besé,oh sí. Lo hice,estoy seguro. Fue perfecto. Después solo recuerdo dolor. Un gran ruido y mi corazón latiendo fuertemente. Pasé del contacto con tu boca al del fondo inalcanzable de aquella fuente. Empecé a quedarme sin respiración, a ponerme nervioso, pataleaba. No veía nada y mi cabeza daba vueltas. Tampoco oía...hasta que noté un agujero en mi garganta y cerré los ojos. Lo consiguió. Me resultó imposible poder concentrarme. Él me mató. Los celos y la rabia pudieron con él. Yo poseía lo que él ni en mil años rozaría. A ti. Tú lo viste, me mató con simplemente empujarme. Y sabes lo que consiguió con eso? Sí,consiguió alejarte de mí,pero también acabó con tu vida,sin tenerlo planeado. La impotencia te venció. Pero no te preocupes,estamos juntos de nuevo. En otro lugar más bonito que nuestra fuente de colores. Te quiero igual.
Cheerful_
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