10/2/11

Empezaba siendo una broma,con los colegas y eso...


Todo esto comenzó hace mucho tiempo,y me temo que estoy aquí por culpa de aquellos momentos. Me arrepiento,oh sí,muchísimo. Pero sé que gracias a esto he aprendido muchas cosas,cosas de las que puedo prevenir a otros dándoles mi testimonio,dándoles un relato de todo lo que sentía en esos momentos de verdadera angustia.
Como ya he dicho,esto comenzó hace mucho. Nos reuníamos con cierta frecuencia para lo de siempre...beber algo,ponernos ciegos y olvidarnos de nuestras jodidas vidas. Olvidar a nuestros viejos,nuestros hermanos "perfectos" con los que nos comparaban sin cesar. Olvidar a los adultos y sus absurdas e impertinentes normas. Y sin quererlo nos perdíamos en la noche,todos juntos,y lo que empezaba siendo una broma acababan siendo verdaderas putadas con las que nos desahogábamos con gente que no tenía la culpa de nuestros problemas. Y poco a poco empezamos a introducir cosas además de alcohol. Al principio solo canutos,unas caladas para hacer la gracia y punto,para hacernos los hombres fuertes...pero las cosas se nos fueron de las manos.
Yo me sentía muy unido a todos ellos,eran mis camaradas,mis compañeros...mis amigos. Eran lo único que tenía,los únicos que me entendían y eran como yo. Ver lo que nos estaba pasando eran horrible. Ver cómo nos peleábamos entre nosotros por aquellas abominables sustancias,ver cómo nos separábamos y nos encontrábamos solos,aislados unos de otros.
Un día cuando me desperté después de estar colocado y vi a mis amigos en aquel estado,me di cuenta de que aquello no era lo que yo quería,no era lo que yo necesitaba,y cuando se fueron recuperando les dije que iba a intentar dejar aquello,que no podía más y solo recibí risotadas y abucheos,gritos de "nenaza","gallina" y muchos otros,pero no iba a cambiar de idea. Cuando cesaron de insultarme los que yo creía mis amigos,solo uno fue capaz de decir que estaba de acuerdo,que estaba harto y que también quería dejar aquello. Lo miré asombrado,realmente no esperaba que nadie me apoyara pero,cuando miré a la cara al chavalito,supe que él habría querido echarse atrás mucho antes pero estaba esperando a que uno de nosotros se espabilase y se diera cuenta de en la borágine en la que habíamos entrado. Vi sus ojos azules,cansados y opacos,mermados y eclipsados por unas grandes ojeras. Aquel chavalillo era el que nos proporcionaba toda la mierda que nos chutábamos y nosotros lo habíamos acogido como mascota al principio,luego,como hermano pequeño porque era el menor con diferencia. Pero era el que tenía más agallas de todos,para lo bueno y para lo malo. Le tenía especial cariño a ese chaval,pero su reniego fue peor acogido que el mío y todos entraron en disputa. Si Cami (así lo llamábamos porque su nombre era Camilo y era nuestro camellito predilecto) si él se iba conseguirían problemas. Deberían buscar otro suministro y hasta que encontrasen uno razonable y de confianza pasaría mucho tiempo,y los engañarían porque solo éramos un grupo de muchachos perdidos. Pero Cami parecía decidido y esa noche durmió en mi casa ya que no podía volver a casa del Piri,unos de los que más cabreados estaba por su marcha y el que le había alojado hasta ahora,ya que vivía solo.
Comencé a conocer a Cami poco a poco y me sorprendió. Llegué a quererlo mucho pero había tenido una vida lo bastante ajetreada,créanme. Y me ayudó,me ayudó mucho con su voluntad inquebrantable y yo tuve muchos momentos débiles,momentos en los que creía que no podría aguantar y le suplicaba que volviéramos y pidiésemos clemencia. Pero él me abría los ojos con un jarro de fría verdad y me ayudaba a calmarme,pero el sufrimiento no remitía.
Os aseguro que no puede haber algo peor en el mundo tan aceptado por lo jóvenes que,como yo,creen que así son más hombres. Lo superé,superé aquellas primeras etapas con el cuidado y el consejo perpetuo de Cami,pero él llevaba ventaja. No os lo he dicho pero Cami no se drogaba,nunca. Él pasaba la sustancia y se había quedado con nosotros porque necesitaba sentirse parte de algo; bebía como todos,se divertía y gamberreaba,pero a la hora de algo más,él se acurrucaba y nos veía desvanecernos y recuperarnos,siempre con la misma expresión,la expresión de quien está cansado de ver lo mismo y se preguntará si habrá una vía de escape.
Pero no le deis poca importancia a este chaval,porque era listo y tuno como zorro y había visto desgracias contadas por docenas. Solo sus orígenes eran una desgracia perpetua.
Él se definía a sí mismo como "bastardo" y no sin razón. Tenía incontables medio hermanos,él decía que era imposible conocerlos a todos porque su padre era un horripilante monstruo y los engendraba por doquier hasta que murió de sobredosis.
Ya que era un ricachón (debido a su oficio) algunos decían que fue asesinado,otros que un suicidio pero lo más divulgado era que se había pasado de más,un mal cálculo y todo a pique. Él nunca fue reconocido como su hijo (y por tanto no heredó su imperio de trapicheo) pero había seguido el negocio de su padre ganando así dinero,fama y a nosotros,un grupo;pero jamás se intoxicó como su padre. En cuanto a su madre,no sabía nada,se había casado pero su padrastro le trataba como a un perro,por eso se fue de casa a la tierna edad de los 12 años.
Cualquiera,después de conocer eso pensaría que Cami no tenía ningún futuro que pueda ser legal pero os digo que él podía. Lo demostraba en mi casa cada día. Los primeros días después de la despedida del grupo nos pasamos mucho tiempo en mi habitación dormitando,murmurando para nosotros mismos,pero pasamos esa etapa. Un día a las 6 de la mañana los dos bajamos a desayunar y presenté a Cami a mis padres ,les dije que era un amigo y que se iba a quedar un tiempo conmigo,que no se preocupase que no causaría transtornos (y era cierto,al menos no más que yo en los últimos años) y poco a poco los dos empezamos a coger una rutina,así hicimos un grupo igual que este en el que yo escuchaba mi desgracia en boca de todos y tras mucho buscar encontramos trabajo; tuvimos que mentir sobre la edad de Cami,pero lo conseguimos. Estuvimos limpiando coches y echando gasolina en una gasolinera a la que íbamos corriendo cada mañana y volvíamos muy tarde en autobús. Todo lo conseguimos en apenas un año,me pareció sorprendente. Gracias al trabajo,el grupo y nuevos amigos me dieron mi chapa de los 6 meses y fui capaz de ir de cervezas y volver a casa sin vomitar. No me lo creía,y todo gracias a Cami. En mi casa ya era uno más y muy bien recibido. Por eso me asusté cuando,en una de sus muchas desaparecidas en las que se iba porque,según él decía "necesitaba su espacio",no volvió. Me preocupé y salí a buscarlo pero nadie lo había visto. Solo dos días más tarde me enteré de que mi camarada,mi amigo,casi mi hermano durante aquel tiempo,había sido asesinado. Recibía amenazas de algunos de sus amigos "clientes" y uno de ellos,en un desesperado intento de conseguir algo,lo amenzazó con matarlo,él intentó huir pero lo acorralaron entre varios y su cuerpo inerte acabó en un oscuro callejón.
Lloré su muerte y gracias a él ahora tengo una vida.
Aprended de todo lo que aquí se os cuenta y espero que cada miembro de este grupo sea capaz de encontrar su camino. Yo,ahora,cuento la historia de mi amigo de ojos azules,cansados,alegres,sabios y por último muertos. Es lo mínimo que puedo hacer por él.


Happy :)

1 comentario:

TOPO AGUILERA dijo...

Lastima que nadie aprenda en cabeza ajena, los seres humanos podemos oirte, pero solo nos enteraremos si cada uno se estrella por su cuenta. Yo, afortunadamente "solo" estuve enganchado y mucho, al tabaco durante 25 años, sin que peligrara mi vida, por lo menos a corto plazo, pero conseguí dejarlo hace ahora 15 meses... ¡¡no he hecho nada mejor en mi vida!!
Gracias por tu preciosa historia, no te quepa duda de que esa herida no desaparecerá, pero cicatrizará, es la ley de la supervivencia.