30/11/11

Solo se vive una vez, pero se mueren demasiadas...


Es mi dedicación esto que escribo... a la belleza y al olvido, a todos los que están y a los carnales que se han ido. Y al pecado y lo prohibido, y a todo lo llorado y lo vivido...
Pido una oración que me devuelva la fe. Mi canción es para Dios y para el diablo también. Para los placeres de alquiler, para el castigo de crecer, para los dolores incurables que te cura una mujer...
Mi despedida, dedicada a mi vida y a la muerte, a la saliva de mi musa y a la excusa de la suerte. Y al pasado, al pecado, al minuto de mirarnos, y al luto de los sueños desgastados de soñarlos... A la infancia en bicicleta que se ha ido, al amor correspondido... y al amargo sabor de lo perdido.
Es mi dedicación esto que canto... a la alegría y al espanto, a todos los corazones castigados por el llanto. A la pena y al quebranto, y a las flores que han crecido en el asfalto.
Mi esperanto es un canto al dolor y al desengaño, al valor de los cobardes que no siguen el rebaño. A los peldaños que bajé para subir a los infiernos. Y a los tuyos y a los míos, a las verdades indiscretas. A todos los poetas, hombres y mujeres del planeta que caminan por la vida sin disfraces ni caretas. Y a la pasión del corazón, a la razón que no razona, a la amistad que no traiciona... y a las personas de esta vida que sin olvidar, perdonan.

http://www.youtube.com/watch?v=SAZF46Wbe_0

A.J., feliz día. Te quiero.

27/11/11

Creo que sí vale la pena


Será que se nota el paso del tiempo, que cierra las cicatrices del alma. Yo como soy discípulo del viento, me siento a esperar que llegue la calma. Será que le doy demasiadas vueltas, y mil veces caigo en la misma trampa. Menos mal que ahora duermo a pierna suelta, yo nunca pierdo la esperanza. Será que algunas veces me emborracho, con el licor de todos los licores. Y no soy mucho más que un mamarracho, que solo busca huir de sus temores, leréleré....
No quiero preguntar dónde vamos, no quiero saber de dónde venimos. Solo sé que tengo el tiempo en mis manos, si te quedas un ratito conmigo, leréleré...

23/11/11

Blau


Observaba la foto con los ojos rebosando nostalgia. Su esposa lo observaba de lejos porque sabía cuál era su pensamiento y cuál era su preocupación. Ella no podía hacer nada.
Llevaban muchos años juntos y a pesar de aquel centro estéril e indiferente para abuelos incapacitados, seguían estando juntos y ella seguía queriéndolo con una dulzura casi centenaria.
- Cariño, deja de mirar esa foto, por favor. Lo único que consigues es hacerte daño y entristecerme contigo.
- Pero mira esto Luisa, es lo que veía cada mañana por la ventana, y es lo que me hacía dar un brinco y salir a trabajar con alegría. Cuando volvía tú tomabas el té con tu hermana cerca del fuego, yo te besaba y comía algo con mucha grasa para entrar en calor. Luego, nos arrebujábamos juntos debajo de una gruesa manta y tú me leías lo que habías escrito ese día. Cada noche me acostaba pensando que aquello no acabaría nunca, era un hombre útil, feliz y cansado cada vez que cerraba los ojos hasta otro día. - decía con tono lastimero.
- Pero lo esencial de todo eso sigue a tu lado.
- Lo sé mi amor, sin ti ya me habría vuelto loco. Pero entiéndelo, echo de menos la nieve, el frío, la chimenea, sentirme útil a mi pueblo. Echo de menos ver a los niños con las bufandas y los trineos haciendo muñecos de nieve cada tarde. Echo de menos decorar un árbol vivo en Navidad...
- Yo también, pero no debes seguir pensando en eso, dale las gracias a Dios porque hoy estamos juntos y vivos.
"Dios" - pensaba él exasperado, pero ante todo quería complacer a su mujer, y tras besar lo que veía cada mañana, guardó la fotografía y fue con ella a jugar al dominó.
Porque lo que para nosotros puede ser un paisaje frío, para ellos era su motivo de mayor nostalgia.

Happy :)

19/11/11

Just tryin' to kill the pain


When I look into your eyes, I can see a love restrained. But darling...when I hold you, don't you know I feel the same. 'Cause nothing lasts forever and we both know hearts can change. And it's hard to hold a candle in the cold November rain...
Lovers always come and lovers always go and no one's really sure who's letting go today, walking away...
If we could take the time, I could rest my head just knowing that you were mine. All mine. So if you want to love me...then, darling, don't refrain or I'll just end up walking in the cold November rain.

15/11/11

I feel your beating heart


I don't wanna wake up lonely. I can't stand another night alone in my bed. I won't let go, won't give up, no...
Think about home when you're far away. Think about me when I wake up and you're gone, at the break of dawn. Think about us when we said forever. Think about me and remember I'm alone.
My hands were cold and dry, your cheeks were red. We promised that we'd love forever...that's what we said.

http://www.youtube.com/watch?v=k55OamTp85s

12/11/11

El frío según Anne



Madrid, octubre de 1995.
Carolina anda preocupada por Anne, su hija. Hace poco le anunciaron la noticia de que debían trasladarse a los Alpes por motivos laborales; Philippe, el padre, científico de profesión, ha sido destinado allí para investigar las extrañas alteraciones que están sufriendo algunas plantas autóctonas respecto a cada estación, ya que parece que últimamente viven poco más de un año, cuando lo normal es, o era, doce años.
- No quiero ir allí. Me gusta mucho Madrid, es muy grande y puedes perderte entre sus calles, tiendas...es perfecta, no quiero cambiar.- Repetía Anne contínuamente.
Carolina no podía entenderlo, Anne apenas llevaba 6 meses viviendo en Madrid pues nació en un pueblecito africano cercano al desierto del Sahara. Allí permaneció la familia durante diez años hasta que, a finales de abril de 1995, se vieron obligados a trasladarse a Madrid, ya que la escuela más cercana para Anne se encontraba a 3'50 h., en una ciudad aceptablemente civilizada, pero, tras darle muchas vueltas sobre regresar a la tierra de Carolina o quedarse en tierras africanas, a los dos padres les pareció apropiado que su hija Anne prosiguiese sus estudios en España. Anne, en un principio, se mostró reacia a la idea, pero enseguida no podía omitir sus ganas de mudarse, ya que su madre le contaba cosas preciosas de España y de Madrid.
- No te entiendo, Anne. ¿Por qué te aferras al miedo que te dan los cambios? En ocasiones son buenos, como por ejemplo, éste que vamos a vivir. Además, ya estás acostumbrada, entre África y Europa hay muchas diferencias, en todos los sentidos. Aún recuerdo la alegría y las ganas que tenías de venir. ¡Y eso que cambiábamos de continente! Ahora, simplemente, nos cambiamos de país, y las costumbres son parecidas. Venga, cariño, anímate, que no será para tanto. Los Alpes son preciosos. Te van a encantar.- Intentaba convencerla su madre, siempre en vano.

Y llegó el día. Llegó aquel agridulce día de noviembre. Casi pierden el avión por culpa de Anne. Ésta se pasó todo el viaje en silencio, con la mirada perdida, su madre supuso que en la nostalgia. Y entonces Anne empezó a temblar. Su madre le preguntaba, pero no obtenía respuesta, al igual que su padre.

Los Alpes.
El vuelo aterrizó a las 13:45, y Anne empeoraba por momentos. Cada vez temblaba más y más fuerte. A -7ºC y nevando, Carolina y Philippe decidieron preguntar sobre el hospital más cercano, y por señas, entendieron a un ciudadano. Al llegar allí, tuvieron la suerte de que una enfermera hablaba el inglés, como Philippe. Se entendieron con el médico y, tras unas pruebas hechas en valde, mandaron a Anne y a su familia a casa. La nueva casa. La amueblaron rápidamente con las cuatro cosas desmontables que se habían traído de España.
Y fueron pasando los días. Anne no quería salir de casa. Un día le hizo una confesión a sus padres: Le tenía miedo al frío. Lo describía como una nube invisible que descendía desde las alturas, y se clavaba como cuchilladas por cada milímetro de su cuerpo. Sus padres quedaron atónitos. ¿Qué debían hacer? Nadie les podía ayudar. Llevaban 2 meses allí y Anne no había salido ni a la puerta de su casa. Entonces sus padres cayeron en el simple pero esencial detalle de que Anne no conocía el frío. En África simplemente no existía y a Madrid fueron en la época más cálida del año.
- Tenemos que sacarla de casa.- Propuso Philippe
- ¿Estás loco? Eso la mataría. El frío la mataría.
- No. Será como darle su propia medicina.
Los primeros días del "experimento", Anne apenas podía llegar a la entrada de su casa. Unos 20 días después, al dar un primer paso en la calle, perdió todas sus fuerzas, se dio la vuelta, entró en casa y dijo que no volvería a salir. Empezó a tenerle fobia al color blanco y no podía ver el hielo, ni siquiera en un vaso. Su situación era preocupante, hasta que a Philippe se le ocurrió la idea de desconectar la calefacción de casa sin que Anne se enterase. Sólo tenía que decirle que hacía más frío y que tenía que abrigarse un poco más. Y así fue. Cuando se trataba de abrigarse, Anne aceptaba encantada.
- Anne, cariño, te propongo un juego.- dijo su padre, con una sonrisa enigmática en la cara.
- ¿Cuál? - preguntó Anne emocionada. Su único amigo era el libro que se estaba leyendo. Su extraña enfermedad la obligaba a no ir a la escuela, y ni mucho menos tenía amigos. Lo poco que estaba aprendiendo estos meses se lo estaba enseñando su madre.
- Es una sorpresa.- Le dijo Carolina guiñándole un ojo.
Acto seguido le vendaron los ojos, y, engañada, y muy poco a poco, la fueron dirigiendo hacia la puerta de salida. Ella creía que iba a la habitación de sus padres, fantaseando que la sorpresa sería un animal de compañía, aquel gato que siempre quiso, o el perro al que llamaría Toby. Creyó notar una brisa, pero apenas se percató, pues estaba muy ensimismada en su sorpresa y su padre le había dicho que se abrigase porque el frío incluso se notaría en casa. Pero ya nada le importaba, estaba radiantemente feliz.
-Ya está, mi amor. Te vamos a quitar la venda. ¿Preparada?
-¡Sí!
Anne no podía creerlo. ¡Estaba en la calle! Sus temblores habían desaparecido y ahora era la persona más feliz del mundo. Empezó a reír hasta no poder parar, y con ella, sus padres.
- Gracias.
- ¿Ves, cariño? Para vencer a los miedos hay que enfrentarse a ellos.


Malizzzia.