23/11/11

Blau


Observaba la foto con los ojos rebosando nostalgia. Su esposa lo observaba de lejos porque sabía cuál era su pensamiento y cuál era su preocupación. Ella no podía hacer nada.
Llevaban muchos años juntos y a pesar de aquel centro estéril e indiferente para abuelos incapacitados, seguían estando juntos y ella seguía queriéndolo con una dulzura casi centenaria.
- Cariño, deja de mirar esa foto, por favor. Lo único que consigues es hacerte daño y entristecerme contigo.
- Pero mira esto Luisa, es lo que veía cada mañana por la ventana, y es lo que me hacía dar un brinco y salir a trabajar con alegría. Cuando volvía tú tomabas el té con tu hermana cerca del fuego, yo te besaba y comía algo con mucha grasa para entrar en calor. Luego, nos arrebujábamos juntos debajo de una gruesa manta y tú me leías lo que habías escrito ese día. Cada noche me acostaba pensando que aquello no acabaría nunca, era un hombre útil, feliz y cansado cada vez que cerraba los ojos hasta otro día. - decía con tono lastimero.
- Pero lo esencial de todo eso sigue a tu lado.
- Lo sé mi amor, sin ti ya me habría vuelto loco. Pero entiéndelo, echo de menos la nieve, el frío, la chimenea, sentirme útil a mi pueblo. Echo de menos ver a los niños con las bufandas y los trineos haciendo muñecos de nieve cada tarde. Echo de menos decorar un árbol vivo en Navidad...
- Yo también, pero no debes seguir pensando en eso, dale las gracias a Dios porque hoy estamos juntos y vivos.
"Dios" - pensaba él exasperado, pero ante todo quería complacer a su mujer, y tras besar lo que veía cada mañana, guardó la fotografía y fue con ella a jugar al dominó.
Porque lo que para nosotros puede ser un paisaje frío, para ellos era su motivo de mayor nostalgia.

Happy :)

No hay comentarios: